Andrés Panasiuk

post-header

Mantener nuestras finanzas en orden suena complicado, pero en realidad no lo es. Si te sientes cansado porque, mes a mes, te preguntas a dónde se te va el dinero, permítenos darte algunos pasos prácticos para ordenar tus finanzas.

 Primero: establece una cita con tu cónyuge o persona de confianza —de aquí a un mes— para discutir asuntos financieros. Es probable que necesites apartar un día entero y sin niños. Si no tienes pareja, haz una cita para discutir estos asuntos con alguien de confianza. Recomendamos hacerlo al menos una vez al año.

Segundo: mira tus gastos de los últimos doce meses. En varios países de Latinoamérica es común que la gente tenga libretas de cheques. La chequera es buen lugar al cual acudir cuando se trata de calcular en qué y cuánto se gasta cada mes. En especial para descubrir esos gastos que no hacemos regularmente. Si vives en un país con inflación, quizá bastará con ver tus gastos del último par de meses. Si no cuentas con una chequera, trata de apuntar qué gastos tienes de forma regular e irregular.

Tercero: guarda los recibos de todos tus gastos del próximo mes. Otra idea que puedes aplicar antes de la cita es descubrir tus gastos regulares al guardar los recibos de todas tus compras durante los próximos treinta días. Hoy mismo, toma una cajita cualquiera (puede ser de zapatos) y colócala en la cocina de tu casa. Cada vez que hagas alguna compra, pídele un recibo o factura al vendedor y colócalo dentro de la cajita. 

Si en el área donde vives no se acostumbra a dar recibos, pídelos o lleva unos papelitos contigo. En ellos podrás apuntar lo que compras y cuánto gastas. Por ejemplo: comida, $100; zapatos, $50; gasolina, $50. Colócalos dentro de la caja. En la reunión que tendrás con tu cónyuge o persona de confianza, saquen los papeles y divídanlos por categorías (comida, transporte, casa, ropa, entretenimiento…). Así tendrán una idea más clara respecto a tu situación financiera. 

Cuarto: analiza tus entradas y salidas de dinero. Recomendamos que hagas este ejercicio durante dos o tres meses seguidos. Te tomará, aproximadamente, de cuatro a seis meses tener un presupuesto familiar bajo control. Ten paciencia, vale la pena. Esto es un proceso igual al de perder peso. La idea no es bajar muchos kilos en una semana o un mes, pues la mayoría de veces, volvemos a ganarlos en pocas semanas. Aquí, así como en las dietas, lo importante es cambiar nuestra forma de actuar para perder los malos hábitos poco a poco. 

El secreto no está en ahorrar algo de dinero este mes y el que viene, el secreto está en aprender a ser buenos administradores. Debemos controlar la forma en que gastamos el dinero para tomar decisiones económicas correctas por el resto de nuestras vidas. Hay que entender que el camino al éxito no es una carrera de cien metros llanos, sino de cinco kilómetros… ¡y con obstáculos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *