Más del 70% de las parejas que se divorcian se lo atribuyen a los problemas financieros. Si no lo crees, piensa en los famosos. La mayoría de ellos pasan más tiempo negociando el contrato prenupcial que lo que duran casados.
Lamentablemente, el compromiso se relaciona más con lo sentimental que con una decisión. Muchos lo relacionan solo con las emociones. Si les parece que lo que hacen está saliendo bien, entonces el próximo paso es el compromiso. Sin embargo, el verdadero compromiso no trabaja así. No es cuestión de sentimientos pasajeros, es una cualidad del carácter que nos capacita para alcanzar nuestras metas. Las emociones suben y bajan todo el tiempo, pero el compromiso tiene que ser una roca sólida. Es importante que cada pareja tenga claro el significado del compromiso antes de prometerse en matrimonio.
Por lo general, el compromiso se descubre en medio de la adversidad. Las personas no saben cuál es su nivel de seriedad en la relación hasta que no enfrentan una situación difícil. Las luchas fortalecen la determinación. La adversidad genera compromiso y el compromiso genera trabajo duro.
Vince Lombardi, entrenador de fútbol americano y miembro del Salón de la Fama, dijo: “Mientras más duro trabaja una persona más difícil es que se rinda”. Las personas comprometidas no se rinden fácilmente. Es muy triste ver cómo rompen su compromiso parejas que decían amarse para toda vida.
Muchos de los casos de adversidad surgen a raíz de las finanzas. Cada cónyuge debe estar comprometido a llevar cuentas claras, bajo un plan de gastos de mutuo acuerdo y limitado por el ingreso familiar. Si quieres evitar el divorcio, comprométete desde hoy a hacer un plan de gastos, a tener una estrategia para salir de las deudas y a no arriesgar la alegría familiar por el dinero.
Es importante que entendamos que el compromiso no depende de los dones o habilidades que tenemos. Algunas veces, cuando nos enteramos de que personas con talento son exitosas, nos sentimos tentados a pensar que para ellos el compromiso es más fácil gracias a sus dones. Como si para los atletas de primer nivel fuera más fácil practicar, pero la realidad no es esa. El compromiso y los talentos están desconectados, a menos que los conectes.
El escritor Basil Walsh dijo: “No necesitamos más fuerza o más habilidad o mejores oportunidades. Lo que necesitamos es usar lo que tenemos”. El compromiso es resultado de una decisión, no de las condiciones. Cuando llega el momento de actuar, decidimos hacerlo, sin importar las condiciones. Incluso es común que las decisiones determinen las condiciones. Cuando te comprometes te estás dando la oportunidad de ser exitoso y de alcanzar la prosperidad integral.
Una cosa es dar tu palabra para un momento y otra es cumplirla. ¿Cómo mantienes un compromiso? La respuesta es: basándote en tus valores. Cuando los pones en acción, dejas de dudar si importa o no cumplir con tu palabra. Simplemente lo haces. Es como resolver el asunto antes de probarlo. Comprometerte con algo en lo que crees es la manera más fácil de cumplirlo.
Haz un pacto con tu pareja para no caer en deudas. Comprométanse a vivir dentro de sus ingresos y alcanzarán la prosperidad integral. Ser coherentes con lo que decimos y lo que hacemos nos trae buenos resultados. Actuar en pareja, y con metas comunes, nos ayuda a superar los momentos difíciles.