Tener un plan para controlar tus gastos es parte esencial de las finanzas personales y familiares.
Los planes y las actividades cotidianas que una persona realiza para administrar su dinero forman parte de la planificación financiera. Ejemplos son: el manejo del dinero en efectivo, la cuenta corriente, la tarjeta de crédito, el balance personal, el estado de ingresos y gastos, etcétera. Un plan para controlar gastos te proveerá las herramientas y los procesos para realizar estas tareas de forma ordenada y sistemática.
No importa cuánto dinero tienes, todos en un tiempo u otro hemos sentido que el dinero es como el agua. Un minuto lo tenemos y al siguiente, desapareció. Se escurre entre nuestros dedos. Por eso, nuestra reacción muchas veces es “¡¿qué hice con el dinero?!”.
Uno de los objetivos para hacer un plan para controlar gastos es eliminar esa frase de nuestros labios… Siempre tenemos que saber adónde se nos va el dinero. Recuerda el dicho: “cuida los centavos, que los pesos se cuidan solos”. Independientemente del tamaño de nuestros, es importante aplicar en todo momento este refrán a nuestras vidas.
¿Qué tácticas recomendamos para manejar eficientemente el dinero?
Primero, nunca gastes más de lo que ganas. Es una lógica muy simple, pero la mayoría de la gente lo hace. Hay un proverbio que dice: “Tesoro precioso hay en la casa del sabio, mas el necio todo lo disipa”. Eso significa que en la casa del sabio siempre hay abundancia de recursos, pero el tonto se gasta cada peso que tiene encima. ¿Con qué parte del refrán te identificas: con la primera o la segunda?
La siguiente recomendación que tienes que poner en práctica para manejar bien el dinero es que, si tienes deudas, las pagues lo antes posible. Salomón decía: “El rico se enseñorea del pobre, y el que pide prestado es esclavo del que presta”. Entonces, no dejes que se te acumulen las deudas. Si usas una tarjeta de crédito, paga el saldo total cada mes. Si no puedes, deberás hacer una cirugía plástica a fin de mes: ¡cortando esa tarjeta de crédito y olvidando su existencia!
Otra sugerencia es que apartes una pequeña cantidad de dinero mensual para guardarla como ahorro. Te recomendamos que ahorres un 10% de tus entradas económicas todos los meses. Si no puedes, empieza por lo menos con 2%. Lo importante es que empieces lo antes posible. Recuerda que el ahorro es una costumbre adquirida, lo importante no es la cantidad sino hacerlo en forma regular y a través del tiempo.
Finalmente, ten una reserva para emergencias. Si te preguntas cuánto deberías tener debajo del colchón con este fin, por lo menos el equivalente a 2 o 3 meses de salario. En países desarrollados como Estados Unidos se recomienda que sean 5 o 6 meses, pero si comienzas por 2 o 3 meses está bien.
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