¿Cuál es el primer cambio que se debe hacer para ahorrar?
El primer cambio que tenemos que hacer para ahorrar es un cambio de actitud. El ahorro es una costumbre adquirida. Es como la costumbre que tenemos de levantarnos y tomarnos una buena taza de café con el desayuno. Alguien nos enseñó a tomar café y nosotros adquirimos el gusto de tomarlo.
Lo mismo ocurre con el ahorro: debemos adquirir la costumbre de ahorrar regularmente… y cuando hablo de «ahorrar» ¡no me refiero a «comprar y ahorrar» en excelentes ofertas! «Compre y ahorre» es una total contradicción, uno no puede ahorrar comprando. Uno ahorra ahorrando y gasta comprando (a menos de que estés comprando para una necesidad básica). Recuerda que la riqueza no tiene que ver con la cantidad de ceros que tiene el cheque de tu salario. Tiene que ver con la acumulación de recursos.
Conozco gente que gana muchísimo dinero. Sin embargo, se gastan cada peso que tienen encima (y algunos más). Esos son ricos pobres: están a un paso del desastre económico. Piensa, por ejemplo, en Michael Jackson. Un hombre que debería haber vivido en paz financiera, pero que vivía un caos económico que eventualmente terminó con su vida. Si quieres tener una buena vida económica debes gastar menos de lo que ganas todos los meses y acumular recursos económicos regularmente.
¿Qué porcentaje del sueldo se debe ahorrar y por qué?
Uno debería empezar a ahorrar lo que puede. Cuando me gradué de la universidad en Chicago, mi esposa y yo empezamos ahorrando 5 dólares por mes. Ahora ahorramos mucho mas. En cada país la necesidad de ahorro es diferente. En Singapur la gente ahorra más del 20% de su salario porque ellos no tienen un plan de jubilación gubernamental. Yo les recomiendo a las personas que traten de vivir la fórmula «80-10-10». Quiere decir que deberíamos ahorrar el 10% de nuestras entradas, ser generosos compartiendo otro 10% y vivir con el 80% restante. Nosotros lo vivimos en casa y nos hace felices. Tu primera meta es la de establecer un «fondo de emergencias» equivalente a medio mes de sueldo. La siguiente meta es ahorrar en dinero en efectivo unos dos o tres salarios. Cuando los tengas, entonces puedes pensar en inversiones a largo plazo.
¿Por qué es importante dominar la banca online?
¡Por la misma razón que alguna vez fué importante para la raza humana el salir de las cuevas y comenzar a construir casas! Estamos en el siglo 21. La banca online es una herramienta que nos permite manejar mucho mejor nuestro dinero: hacer pagos por internet, estar al tanto de cuánto tenemos en el banco, hacer transferencias de ahorros de nuestra cuenta principal a la cuenta de ahorros y hacerlo todo de una manera mucho más segura que andar con dinero en efectivo en la calle. Además, ahora hay excelentes programas que te permiten llevar las cuentas con la computadora y cotejarlas fácilmente con los estados bancarios. Usa tu motor de búsqueda favorito en la internet y descárgalos gratis.
¿Consideras que las tarjetas de crédito son innecesarias?
Yo considero que las tarjetas de crédito son herramientas útiles y muy peligrosas. Como un automóvil o un cuchillo. Si uno no sabe usarlarlos apropiadamente, nos pueden causar profundas heridas y dolor. Tanto a nosotros como a las personas que nos rodean. Es mucho mejor usar tarjetas de débito, que toman dinero directamente de tu cuenta de banco. Las tarjetas de crédito son una herramienta abstracta para gente de pensamiento abstracto. Gente de pensamiento concreto nunca debería usar herramientas abstractas (como cheques o tarjetas). Siempre deberían usar dinero en efectivo. Este es mi consejo: si usas tarjetas de crédito, comprométete delante del cielo y la tierra a pagar todos los meses el 100% de tus cargos. El primer mes que no puedas pagar el 100% de los cargos realiza tu primera “cirugía plástica”: ¡corta las tarjetas!
¿Cuál es el mejor método para ahorrar en casa?
En casa, el ahorro tiene que ser una actitud de todos los días. Colóca una cajita en tu cuarto a donde depositas todas las monedas que se te acumulen durante el día. Júntate con amigas para comprar «al por mayor». Recuerda que es caro ser pobre, tienes que actuar como los ricos. Desarrolla un Plan para Controlar Gastos y sé fiel a él (busca ayuda gratis en internet en www.CulturaFinanciera.org). Evita comprar cosas simplemente porque están muy baratas, piensa si realmente las necesitas o compra en cantidad (solo si lo puedes hacer en grupo). Aprende y enseña la diferencia entre una «necesidad» y un «deseo»: comer es una necesidad, la TV por cable es un deseo.
¿Cuál es el descubrimiento económico que la mayoría de las personas no conocen?
El descubrimiento más importante de mi vida sobre el tema del manejo del dinero fue que, cuando hablamos de finanzas, el «ser» es más importante que el «hacer». Quien yo soy determina la forma en la que pienso… cómo pienso me lleva a tomar decisiones económicas de éxito o de fracaso. Mi ser maneja mi hacer. De nada me vale tener un presupuesto si yo no soy ordenado, paciente y perseverante. De nada me vale ganar mucho dinero hoy si no soy previsor. Mi ser no solo me ayuda a crear y acumular riqueza, sino que también es escencial para poder retenerla a lo largo del tiempo y pasarla efectivamente a las siguientes generaciones.
Lamentablemente, la gran mayoría de los libros y materiales que uno encuentra en internet el día de hoy sobre el tema del manejo del dinero se enfocan en qué es lo que tenemos que «hacer» en vez de comenzar apropiadamente por los cambios de paradigmas y la construcción del carácter.
¿Cómo debes calcular tu presupuesto de gastos?
Saber nuestros gastos y hacer un plan para controlarlos es fácil. Coloca una caja de zapatos en la cocina de tu casa y por treinta días pide recibos de todo lo que compres (si no te dan recibos, lleva contigo unos papelitos, escribe lo que gastaste y cuánto pagaste). También puedes escribir todos tus gastos en una libretita. A los treinta días, saca todos los papelitos, júntalos con otros compromisos y agrúpalos por categorías (vivienda, transporte, comida, ropa, entretenimiento, gastos varios, educación, etc). Suma todos tus gastos en todas las categorías y compara eso con tus entradas mensuales.
Si estás gastando más de lo que ganas, ahora tienes que hacer algunos ajustes. Piensa: «¿dónde puedo hacer un sacrificio?». Escribe en un papel la lista de las categorías en la que dividiste tus papelitos y establece un nuevo nivel de gastos para cada una. Finalmente, divide por cuatro las categorías para las que necesitas dinero en efectivo todas las semanas (comida, transporte, etc), coloca el dinero dentro de sobres y comprométete a no gastar más de lo que hay en cada sobre. Hay decenas de miles de personas en toda Latinoamérica que usan ese sistema para manejar su dinero exitosamente. ¡Suerte!